Somos un grupo de profesionales voluntarios que trabajamos para que familias que fueron separadas al nacer, logren darse el anhelado abrazo del reencuentro.

Somos un grupo de profesionales voluntarios que trabajamos para que familias que fueron separadas al nacer, logren darse el anhelado abrazo del reencuentro.

CONOCE LOS HECHOS

Entre los años 50 hasta los 90, alrededor de 50 mil niños y recién nacidos chilenos fueron forzosamente separados de sus madres y dados en adopción irregularmente. La mayoría fueron dados en adopción a familias en el extranjero, mientras que otros fueron entregados a familias en Chile. 

Todas estas adopciones irregulares ocurrieron a través de una red de médicos, matronas, asistentes sociales, jueces y abogados, quienes orquestaban la recolección de los niños y su posterior entrega a las familias adoptivas.

El año 2018 se abrió una investigación a cargo del Juez Mario Carroza, quien actualmente trabaja en la recopilación de los eventos y los agentes involucrados en conjunto con la PDI.

Aun no existe una versión oficial respecto a los hechos.

A continuación, te contamos los antecedentes que la fundación Nos Buscamos ha recopilado a través de los mas 7.000 casos de madres e hijos que han registrado sus casos en nuestra fundación.

Es la estimación dada por la PDI utilizando los registros de salida y entrada internacional. Cincuenta mil niños fueron los que oficialmente salieron de Chile, pero nunca volvieron a entrar.

Sí. Aproximadamente el 70% de las madres que han buscado a sus hijos a través de nuestra fundación declaran que sus hijos les fueron robados. En el caso de los recién nacidos, las madres dicen que el médico o la matrona a cargo les informaron que su hija/o había nacido muerto y que, por protocolo, no podían ver el cuerpo. En el caso de los niños más grandes, eran arrebatados mediante engaños y simplemente no era devueltos a sus madres.

Tenemos también registro de madres vulnerables y de escasos recursos quienes dieron voluntariamente en adopción a sus hijos, sin saber que el proceso sería ilegal, ya que confiaron en el personal de salud que atendieron sus partos. Existen también casos de madres de la clase alta chilena quienes eran forzadas por sus familias a dar a sus hijos en adopción, sin tener tampoco conocimiento de la ilegalidad del procedimiento.

Los casos que llegan a nuestra fundación muestran que los recién nacidos eran robados en las maternidades del sistema público, mientras que los niños ya crecidos eran sustraídos en zonas rurales al sur de Chile. 

Sí. Los padres adoptivos en el extranjero se inscribían en agencias de adopción, las cuales eran legales en sus propios países. Dichas agencias hacían un cobro de aproximadamente 10 mil dólares de los años 70 (equivalentes a 70 mil dólares actuales), los cuales, se argumentaba, se usaban para solventar los trámites, la manutención de la madre, los gastos del parto y los documentos del niño. Nuestros casos indican, sin embargo, que la manutención de la madre ni el parto eran efectivamente solventados por las agencias. Nuestra estimación es que los costos aludidos bordeaban no más del 10% de la suma cobrada.

Como fundación estamos interesados a ayudar a que todas las personas afectadas por la red adopciones ilegales puedan encontrar a su familia biológica. Sin desconocer que las personas involucradas en la red de adopción pertenecían al sistema público, sobre todo los médicos, matronas, asistentes sociales y jueces, creemos que el Estado debe hacerse cargo, a través de la entrega de recursos, de lograr estos reencuentros. Nuestro interés no es político, es humano.

Nuestra misión

Promover reencuentros de familias, brindándoles apoyo, acogiéndolos y orientándolos.

Nuestra visión

Iluminar vidas con abrazos y generar una red de trabajo colectivo de reencuentros.